Desde lugares y contextos distintos, apuestan por conectar desde la emoción. Ultan, JBNG, Joe Lynott y Roby Braun son ejemplos de cómo la música puede nacer del fracaso, la soledad, la gratitud o simplemente el deseo de compartir.
Ultan – “All in Good Time”
Desde Irlanda, Ultan nos entrega una canción con carácter introspectivo y espíritu de superación. El riff, que surgió de manera repentina, se convierte en el eje de una composición que avanza con solidez.
La canción habla del desánimo que surge cuando los planes fallan, pero también del poder de insistir y empezar de nuevo. La letra no necesita metáforas rebuscadas para conectar: habla de frustración y perseverancia con palabras claras, como si nos hablara un amigo que supo levantarse después de caer. Ultan logra hacer de un tropiezo creativo el origen de algo más grande, demostrando que la música también puede ser una forma de resiliencia.
JBNG – “Alone”
El canadiense JBNG presenta “Alone” como una descarga emocional. La canción nace de un impulso, casi como un estallido interno. La instrumental es directa, marcada por un ritmo constante y una base que envuelve sin distraer de lo importante: la voz.
Esta transmite angustia, pero también cierta libertad, como si cantar fuera una forma de sanar. La letra es sencilla, sin vueltas ni adornos, y por eso resulta tan efectiva. “Alone” se siente como un desahogo necesario, una confesión a corazón abierto.
Joe Lynott – “Tidal Wave”
Desde un lugar humilde y con una honestidad entrañable, Joe Lynott nos comparte “Tidal Wave”, un tema que fluye como su nombre indica. La instrumental tiene un aire nostálgico.
La voz de Joe transmite cercanía, como si cantara desde la esquina de una cafetería a la que entraste por casualidad. La letra habla de emociones contenidas que, como una ola, amenazan con desbordarse. Hay una tristeza serena en el tono, pero también una búsqueda de equilibrio. Joe no necesita de arreglos complejos: su música brilla en la simpleza y en la sinceridad de su entrega.
Roby Braun – “All This Time”
Roby Braun, pianista y compositor con una vida entera dedicada a la música, presenta una pieza instrumental que habla sin necesidad de palabras. “All This Time”, nacida de la colaboración con Tina Stein, es una composición que abraza con su calidez.
El piano fluye con elegancia, y cada nota parece pensada para evocar emociones suaves, como si recordara algo lejano pero valioso. Roby no solo interpreta: cuenta historias a través del teclado. Hay una sensibilidad clásica en su ejecución, pero también una frescura que viene de la experiencia. Esta pieza es ideal para los que buscan una pausa, un momento de calma en medio del ruido cotidiano. Su música no busca impresionar, sino conmover, y lo logra con creces.