Anton Commissaris vuelve con "Soul in the Pocket", un álbum que se siente como una celebración de todo lo que representa su carrera sobre la unión entre el alma del jazz, la energía del soul y la calidez del groove clásico.
Desde el inicio se siente a un artista confiado en su sonido y en la historia que quiere contar. Hay en él una búsqueda constante de conexión, de transmitir alegría sin dejar de lado la elegancia musical que lo caracteriza.
Entre las canciones que destacan está “Hey Everybody”, un cierre perfecto para el disco y quizás una de sus piezas más contagiosas. La canción es un llamado abierto a dejar las preocupaciones de lado y entregarse al ritmo.
Anton nos contó en la entrevista que pensó este tema como un “himno de unión y alegría”, y esa intención se siente. Todo fluye con naturalidad, el swing de New Orleans, la chispa del funk, la sensación de libertad que brota cuando una canción te hace mover sin pensar.
El álbum también muestra otros matices de su arte. En temas como “A Love Like Ours” o “Keep My Faith in Love”, se asoma su costado más romántico, con letras y arreglos que mezclan la nostalgia del soul clásico con la claridad del presente.
Cada pista aporta algo distinto: una emoción, una historia o una atmósfera. Es un trabajo hecho con oficio, corazón y alegría, y “Hey Everybody” termina siendo el broche que resume todo.
Te hara bailar, sonreír y recordar que, como él mismo dice, “joy is the sound”.
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