Ava Valianti viene mostrando, tema tras tema, que tiene algo para decir. Desde "Bubble wrap", pasando por "Middle Ground" o "Distant", sus canciones fueron creciendo con ella.
En "Buttercups" no cambia la forma, pero sí el peso. Hay algo más cargado en cada línea, como si estuviera cantando para entender algo que todavía no se acomodó del todo.
La canción empieza despacio, con piano y guitarra. Se siente frágil, pero no vacía. A medida que avanza, entran los tambores y las guitarras eléctricas, y todo se vuelve más agitado, como un recuerdo que no deja en paz. La música acompaña lo que va contando una mezcla rara entre cariño, enojo y preguntas sin respuesta.
En la letra aparecen cosas mínimas como el olor a canela, una puerta que suena, esas flores que dan nombre al tema. No dice directamente lo que pasó, pero alcanza con esos detalles.
Ava no exagera, y eso hace que el tema funcione mejor no hay dramatismo, pero tampoco distancia. Está todo ahí, dicho de forma simple y eso no es fácil de lograr. Se nota que no es la misma chica que sacó su primer tema hace dos años, acá hay más claridad, más control.
"Buttercups" no necesita decir demasiado para hacer que uno se quede pensando después. Hay algo en ese tono entre tierno y resignado que deja marca, aunque la canción ya haya terminado.
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