Cruel Ploy - "X’s and Ohs"

Cruel Ploy llega con un debut que no parece un primer paso, sino un golpe al pecho. "X’s and Ohs" es ruidoso, áspero y completamente fuera de cualquier estructura tradicional, pero ahí mismo está su encanto, en esa necesidad de romper todo para construir algo propio. Cuando escuché por primera vez este álbum, la sensación fue casi física, como si cada golpe metálico y cada distorsión vinieran desde un lugar que busca despertar algo adentro.

La banda cuenta su historia como si fueran máquinas salidas de un mundo arruinado, pero más allá del concepto que usan para presentarse, lo que realmente importa es cómo esa idea se refleja en la música. El disco suena justamente así, una mezcla de pedazos rotos, energía cruda y emociones que parecen surgir desde un lugar poco estable. Skyler transmite algo que se siente dentro de tanta interferencia, es un canto que vibra, que se rompe, que tiembla y eso lo vuelve más real.

El trabajo instrumental sigue la misma línea. Pete convierte chatarra en guitarras que escupen riffs irregulares, casi sucios, que mantienen esa estética industrial que atraviesa todo el álbum. Jay construye las bases graves a partir de vibraciones profundas y espacios que parecen amplificar sentimientos más que sonidos. Y Tommy es directamente un motor descontrolado, golpeando lo que encuentra, creando ritmos que empujan todo hacia adelante.

Lo que más me gusta del álbum es que cada sonido tiene textura; cada golpe tiene eco; cada idea parece haber sido ensamblada con partes recicladas de otra vida. Esa sensación de algo que nace en medio del caos le da al proyecto un carácter propio, como si la banda estuviera peleando contra el silencio de un mundo apagado. Es rudo, experimental pero tiene personalidad. 

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