Jon Gold no es un pianista que busque etiquetas, lo suyo pasa por conectar culturas, unir épocas y dejar que la música fluya sin fronteras.
Con su nuevo álbum "Chasing Echos", comienza a revelar piezas donde el jazz se mezcla con influencias brasileñas, matices clásicos y estructuras poco previsibles.“Breaking the Ice”, es una carta de presentación elegante, flexible y viva.
Desde los primeros segundos, se percibe una energía que invita al movimiento. El groove de Mark Egan en el bajo, con ese fraseo tan libre como preciso, sostiene una base sólida sobre la que todo se arma.
La batería de Mauricio Zottarelli no se limita a marcar el ritmo tambien dibuja, acentúa y crea dinámicas con cada redoble. La producción también a cargo de Zottarelli junto a Gold le da espacio a cada instrumento sin recargar nada.
La canción no busca un estribillo pegadizo, pero sí tiene momentos donde la melodía vocal, a cargo de Marina Marchi, aporta una suavidad que se contrapone con lo impredecible de la armonía.
No hay sobresaltos ni giros bruscos, pero sí una sensación constante de tránsito como si el tema avanzara por un paisaje en transformación, donde cada compás aporta algo nuevo.
Lo más interesante es cómo logra ser accesible sin volverse superficial. Es música que se puede escuchar de fondo, pero también se sostiene bajo análisis. Hay detalles como los vientos que aparecen en capas sutiles o los contrapuntos rítmicos que revelan un trabajo profundo. Y aun así, nunca se vuelve pretenciosa.
Conecta desde lo sensorial y deja la puerta abierta para lo que viene. Jon Gold ofrece algo que no se parece a nada y por eso mismo, resulta tan fácil de recordar.
Visita sus cuentas: Website, Facebook, Spotify, YouTube e Instagram.