Desde Carolina del Norte, Misha Fair viene de una familia con historia musical, su abuelo fue Chuck Willis, y sus padres formaron parte de la S.O.S. Band, pero lo que hace en “Love, Sweat & Wine” agarra todo eso y lo transforma. En este sencillo mezcla raíces sureñas, alma y deseo sin tratar de sonar “vintage” porque sí, es simplemente ella sin filtros.
La canción arranca con un tempo lento y constante, con una base que se arrastra como si cargara peso emocional. Las guitarras no están ahí para lucirse, sino para envolver y la percusión es contenida pero precisa, como si marcara el ritmo de un cuerpo que intenta calmarse después de algo intenso.
La voz dice lo que tiene que decir con calma, pero cargada de tensión. Se nota que conserva esa crudeza cuando fue grabada en 2019, ese desahogo que no necesita adornos.
La letra no es una metáfora vacía, es mas como una forma de nombrar lo que queda después de una noche intensa, donde lo sagrado y lo humano se mezclan.
No es un tema para poner de fondo es de esos que se quedan un rato dando vueltas, no porque tenga un gran estribillo, sino por cómo te hace sentir. Como si estuvieras atrapado en algo que sabés que va a doler, pero igual no querés soltar.
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