Después de casi veinte años de recorrido RedLight demuestra con su album "Homeworks" que la madurez artística no está reñida con la frescura. Este nuevo álbum refleja la unión de una banda que se conoce a la perfección y que aun después de tanto tiempo, sigue encontrando formas de reinventarse sin perder su esencia. Hay una sensación de “volver a casa”, de reconectar con el punto de partida pero desde una mirada más serena y consciente.
La apertura con “Hold On” marca el tono con sus guitarras sólidas, una base firme y una voz que se mantiene entre la melancolía y la fuerza, es un tema que transmite movimiento. Luego llega “Idea of Mine” uno de los puntos más intensos del disco, su ritmo ágil y las guitarras bien marcadas le dan una energía moderna, sin perder ese aire noventero que siempre acompañó a la banda.
“Les dérives” sorprende por ser su primera canción en francés; tiene una vibra distinta, con un toque ochentoso y un bajo que sostiene toda la atmósfera.
En si el álbum te guía con las guitarras suenan limpias, con un equilibrio justo entre energía y nostalgia. La batería sostiene un pulso constante, firme, y el bajo aporta esa base que mantiene todo en equilibrio.
En cuanto a las letras, habla de vínculos, de los caminos recorridos y de aceptar los cambios con cierta paz interior. Se nota que no buscan forzar un mensaje, mas bien contar lo que sienten después de tantos años compartidos. Hay temas que suenan como recuerdos puestos en canciones, otros como confesiones de una etapa más adulta donde la nostalgia ya no duele tanto.
El disco tiene algo especial que te transmite la sensación de estar en el lugar correcto, después de mucho andar. Quizás por eso el nombre Homeworks encaja tan bien; es como si la banda hubiera hecho su “tarea en casa”, revisando lo aprendido, puliendo lo que siempre los definió y dándole una nueva vida.